A raíz de la naturaleza no sincronizada de los flujos de caja (entrada y salida de dinero a la organización), resulta indispensable poseer una cantidad apropiada de capital de trabajo (activos corrientes), que permitan cubrir los compromisos u obligaciones a corto plazo (Pasivos corrientes).
Esta realidad propia de las organizaciones nos genera algunas interrogantes, tales como: ¿Qué políticas organizacionales tomar en relación al capital de trabajo? ¿Cuáles serian dichas políticas?, entre otras.
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TABLA DE CONTENIDO
Qué son las políticas de capital de trabajo
Cuando se habla de las políticas de capital de trabajo, fundamentalmente se hace referencia a dos aspectos fundamentalmente.
El primero de ellos se refiere a la política de inversión en activos corrientes, considerando tanto el total de los activos corrientes, como cada partida específica que componen estos activos corrientes.
El segundo fundamento se refiere al financiamiento de activos circulantes, considerando la manera de financiar tanto el total de los activos corrientes, como de las partidas específicas que lo componen.
Adicional a los dos aspectos mencionados con anterioridad, se deben tomar en cuenta para la aplicación de una política de capital coherente que cumpla el objetivo dentro de la empresa (reducir riesgos y maximizar las ganancias obtenidas por la empresa), otros factores, como por ejemplo:
- Indicadores Macroeconómicos, si el país se encuentra en un periodo de auge económico o de crisis económica.
- Tipo de empresa, si es una empresa Industrial o Manufacturera, o si en cambio es una empresa comercial (compra y venta de artículos), o en su defecto si se es una empresa prestadora de servicios.
Cada una de ellas por condiciones propias del tipo de empresa posee características a tomar en cuenta que afectan directamente lo que se conoce como capital de trabajo como lo son:
- Tiempo de rotación de inventario.
- Plazos de cuentas por cobrar (líneas de créditos a clientes).
- Plazos de cuentas por pagar a corto plazo (líneas de crédito de los proveedores).
- Flujo de caja.
- Nivel de ventas optimo.
- Entre otros.
Qué es la administración del capital de trabajo
Uno de los factores más esenciales que se encuentran dentro de la administración financiera, se encuentra la administración del capital de trabajo.
Administrar el capital de trabajo no es más que el manejo adecuado de las cuentas o partidas que componen las cuentas corrientes de una empresa, estas cuentas corrientes no son otras que las partidas que componen tanto los Pasivos Corrientes (PC), como las que componen los Activos Corrientes (AC).
Un buen manejo (Administración) del Capital de Trabajo, nos permitirá no caer en insolvencia técnica, y en consecuencia se evita la quiebra de la empresa, esto claro está siempre y cuando el monto de los Activos Circulantes (AC) sea superior al monto de los Pasivos Circulantes (PC).
Se debe de considerar que el objetivo o fin último de la administración del capital de trabajo (planificación, ejecución, control y retroalimentación) no es otro que la reducción de los riesgos (principalmente de la quiebra técnica) y la maximización de las ganancias de la empresa.
Por ende se debe poseer un capital de trabajo adecuado para la empresa, es decir que los activos corrientes sean lo suficientemente amplios para poder cubrir los pasivos corrientes.
Pero que no sea lo suficientemente elevado como para tener una inversión (o tener que financiar) una cantidad de activos corrientes que no contribuyan a aumentar la rentabilidad (ganancias) de la empresa.
Definición de las Políticas de Capital de Trabajo
Las políticas de inversión y financiación del capital de trabajo son claves en cualquier organización y la implementación de las mismas depende de muchos factores, como por ejemplo los indicadores macroeconómicos del país donde se encuentren, pero también al tipo de empresa en específico.
Las empresas tienen necesidades de capital de trabajo diferentes, por ejemplo una empresa de servicios tanto los inventarios, como las cuentas por cobrar, se realizan en un periodo relativamente corto, poseen una rotación de inventario relativamente alta y por ende su necesidad de capital de trabajo es relativamente baja.
Por su parte las empresas de manufacturas (industriales) tanto los inventarios y las cuentas por cobrar se realizan en efectivo en un tiempo relativamente largo, la rotación del inventario es relativamente mayor y por ende su necesidad de capital de trabajo es significativamente mayor que una empresa de servicios.
Tomando en cuenta la cantidad total de activos corrientes (circulantes) que se deben mantener, se tienen tres políticas distintas cuya diferencia fundamental se refiere al nivel o cantidad de activos corrientes que se debe tener para poder dar apoyo al nivel de ventas que se generado.
Estas políticas serian:
Política restringida
Esta política regularmente aplica a empresas de la rama de servicios (siempre considerando las particularidades individuales de cada caso) y tiene como características principales las siguientes:
- Nivel de activos corrientes bajo: los niveles de valores negociables, inventarios e incluso de efectivo se ven minimizados.
- Regularmente esta política es implementada en época de auge económico, ya que por las condiciones favorables de estas épocas de auge (a nivel Macroeconómico) permiten que la empresa logre las metas de ventas estimadas.
- Por ende no será necesario incrementar los periodos de créditos a corto plazo (disminución de la partida de cuentas por cobrar), lo que permite también la realización de pequeñas inversiones de inventario.
Política relajada
Regularmente y de manera general esta política se adapta a las empresas de tipo industrial o manufacturera (siempre atendiendo a las necesidades particulares de cada organización), y posee las siguientes características principales:
- En esta política las cantidades de efectivo, inventarios y de valores negociables, son relativamente grandes.
- El nivel de ventas es estimulado por una política liberal de financiamiento a los clientes, dando como resultado un nivel relativamente alto en las cuentas por cobrar.
- En general esta política es utilizada en época de crisis económica, y es necesaria su aplicación para poder aumentar las ventas.
Política moderada
Esta política no es utilizada regularmente por algún sector especifico ( empresas comerciales, empresas de servicios o empresas industriales), sin embargo al representar un balance entre las dos políticas anteriores es utilizada por todas las empresas en algún momento en particular, atendiendo a sus necesidades particulares.
- En esta política el nivel de inventario, valores negociables y efectivo son relativamente bajos.
- Regularmente esta política es implementada en época de auge económico, ya que por las condiciones favorables de estas épocas de auge (a nivel Macroeconómico) permiten que la empresa logre las metas de ventas estimadas.
- Por ende no será necesario incrementar los periodos de créditos a corto plazo (disminución de la partida de cuentas por cobrar), lo que permite también la realización de pequeñas inversiones de inventario.
- Esta política se ubica entre ambos extremos de las dos anteriores, el activo corriente promedio normal, representa un equilibrio entre las dos políticas anteriores.
Cuáles son las cuentas de capital de trabajo
Activos Corrientes Principales:
- Efectivo (Bancos o Cajas)
- Inversiones en valores negociables (A corto Plazo)
- Cuentas por Cobrar
- Prepagados (Pagos Anticipados)
- Inventarios
- Cargos Diferidos.
- Depósitos y fianzas
- Entre Otros
Pasivos Corrientes Principales:
- Documentos por Pagar (A corto Plazo)
- Cuentas por Pagar
- Retenciones por Pagar
- Nominas por pagar
- Entre Otras.
Por otro lado otros conceptos que debemos tener en cuenta al hablar de capital de trabajo son:
Capital de Trabajo Bruto: Este concepto no es más que la sumatoria de todas las inversiones que posee la empresa y que su fecha de realización sea igual o menor a un año (sumatoria de los activos corrientes o a corto plazo), como por ejemplo: cuentas por cobrar, efectivo, entre otros.
Capital de trabajo Neto: Este es una medida que nos permite determinar el equilibrio patrimonial de la empresa, a través de él podemos medir la capacidad de liquidez financiera en el mediano y largo plazo de la empresa.
Este capital de trabajo neto posee varias acepciones tales como:
- La diferencia resultante entre activos corrientes y pasivos corrientes.
- Nos permite determinar el exceso o deficiencia de financiamiento sobre los Activos Fijos restando estos al fondo de financiamiento, dando como resultado el denominado Fondo de Rotación.
- Nos permite determinar cual es la parte del patrimonio (capital contable) que da el financiamiento sobre el Activo Corriente (ya que es de suponer, que las deudas a mediano y largo plazo son respaldadas por los activos no corrientes (activos Fijos) y no los corrientes.
A modo de conclusión se podría decir que el manejo del capital de trabajo en alguna empresa u organización es de vital importancia para el cumplimiento de las metas de la misma (que no es otro que la generación de ganancias).
El manejo del capital de trabajo es parte integral de la administración financiera por ende se aplica el proceso administrativo (planificación, ejecución, control y retroalimentación) para poder contribuir a alcanzar los objetivos organizacionales.
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